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Políticas sobre trabajo y empleo con orientación al futuro

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Fuente: www.estrategia.cl/texto-diario/mostrar/1182848/politicas-sobre-trabajo-empleo-orientacion-futuro

A principios de junio, fui invitado por el Centro Conjunto de Investigaciones (JRC), del Hub de Ciencia y Conocimiento de la Comisión Europea, como uno de los expositores de diferentes regiones del mundo, en la conferencia internacional en Bruselas del programa de Análisis Tecnológico Orientado al Futuro (FTA 2018). El encuentro propició un debate centrado en las políticas públicas necesarias para enfrentar los desafíos de la era digital y la Cuarta Revolución Industrial (CRI). En particular, hubo especial interés en la problemática del trabajo en este contexto y los diferentes enfoques y opciones con que se está abordando en Europa y otras latitudes.

El análisis se focalizó en las cuestiones siguientes: ¿Qué visión tenemos para el futuro del trabajo? ¿Qué desajustes de habilidades trae la transformación productiva y qué roles jugarán la educación y el aprendizaje? ¿Tendremos que abandonar el paradigma del «pleno empleo», y qué lo reemplazaría? ¿Cómo puede la política dar forma a la transición al futuro del trabajo?

Sin duda cuestiones fundamentales que están en la mira de los gobiernos, la OIT, la OCDE, la UNCTAD, el BID y diferentes centros de estudios. Por lo demás, no son ajenas a las causas que originan las disputas entre Estados Unidos y otros key players del comercio internacional. Y que se encuentran cada vez más en la raíz de este fenómeno económico contemporáneo: el crecimiento sin empleos.

Sin ir más lejos, habría que ver qué nos muestra el scanner aplicado a nuestra economía, que presenta por un lado un mayor dinamismo y crecimiento (4-4.5%), pero sube el desempleo (7.3%), lo que no se puede explicar solo por un aumento de la fuerza de trabajo o la inmigración. Sobre todo porque en nuestro caso la caída en el empleo se da de manera importante en el sector manufacturero (-2.4%).

Esta situación se produce también en países desarrollados. Según la OIT, las manufacturas en los EE.UU. representaban el 22% del empleo en 1980, luego 10,2% en 2011, y a las tasas de 1980-2011, será sólo 2,87% para el año 2030. La OCDE en sus estudios sobre el futuro del trabajo encuentra opiniones expertas que sitúan en 47% los empleos que en Estados Unidos están sujetos a sustitución, 39% en Alemania o 35% en el Reino Unido.

En nuestra región -el informe más reciente es del BID- en general los trabajadores de América Latina y el Caribe pasan la mitad de su tiempo en tareas que podrían automatizarse. En Argentina y Uruguay, aproximadamente dos tercios de las ocupaciones que existen actualmente corren el riesgo de ser reemplazadas por las tecnologías que ya están disponibles. La tasa de crecimiento promedio de la productividad laboral en la región ha disminuido en los últimos años. En 2016, el producto por trabajador era solo el 29 por ciento de los trabajadores en los Estados Unidos. El desajuste de habilidades en Chile es el doble que en los Estados Unidos.

Entrando en el análisis de una situación que afecta por igual a todos los países, aunque con diferente intensidad y urgencia, en términos generales, por razones metodológicas, creo que debemos hacer una distinción entre «el futuro del trabajo» y «el futuro del empleo«. Entonces, tendríamos que articular las políticas públicas en ambos sentidos.

El futuro del trabajo tiene que ver con la naturaleza y el tipo de trabajos requeridos en la era digital y la CRl, qué tipo de trabajos van a descartarse y cuales necesitarse. En consecuencia, remite a qué tipo de conocimientos, habilidades y competencias deben tener las personas para entrar en el nuevo mercado laboral. Requiere, por tanto, políticas sobre trabajo para la transformación productiva, teniendo en cuenta el impacto económico real del entorno digital en términos de destrucción y creación de puestos de trabajo, para tener la fuerza de trabajo con los niveles de productividad y competitividad necesarios, y con la capacidad de interactuar y compartir trabajo, e incluso responsabilidades, con robots y todo tipo de sistemas automáticos y de inteligencia artificial.

Entonces, hay que estimular la investigación, la innovación, desarrollar competencias, centrarnos en las MIPYMES y las mujeres, la universalización del uso de Internet y la alfabetización digital, lo que significa no solo poder utilizar los instrumentos o programas, sino la capacidad de crear y desarrollar programas. Debemos notar que, a nivel latinoamericano, todavía hay una gran diferencia en el potencial digital, que es la mitad que en Europa y un tercio que en los Estados Unidos. Lo mismo sucede en banda ancha, que es un tercio más bajo que el promedio de la OCDE. Obviamente, la educación es crucial. Pero una educación muy diferente, centrada en las «habilidades blandas», las competencias de innovación, el aprendizaje de larga duración y la alfabetización digital.

En cuanto al futuro del empleo, estimamos que tiene que ver con una cuestión social, porque a partir de ahora debemos considerar el empleo principalmente como un bien social y no solo como un factor de producción. Por lo tanto, articular políticas sociales para cuidar del empleo en la sociedad como un bien social, para el bienestar de las personas, y no solo para la producción de bienes y servicios.

Considerando la tendencia a la destrucción de empleo en ciertos sectores, generalmente los de personas con bajos ingresos, hay que atender, por un lado, a la necesidad de preservar la mayor cantidad posible de empleos, con medidas específicas orientadas, en primer lugar, a evitar o retardar el reemplazo de personas por máquinas, reemplazos que se deciden muchas veces no por razones de productividad, sino solo por consideraciones como género, edad, necesidades especiales, o simple facilidad de gestión. Asimismo, alentar políticas para facilitar el teletrabajo, la flexibilidad horaria, el autoempleo, y para preservar el contacto humano, etc.

Todo esto significa que el marco normativo debe actualizarse y adaptarse a estas realidades y a este propósito superior. En este sentido, es indispensable una sólida alianza entre los sindicatos, los empleadores y el Estado.

Teniendo en cuenta la estrecha relación entre el empleo y el bienestar individual y social, y la previsible brecha que se irá produciendo entre desocupados y ocupados, es preciso contar con instrumentos para garantizar a todas las personas la posibilidad de cubrir sus necesidades básicas, consideradas integralmente. Un nuevo sistema de bienestar es absolutamente necesario. Nuevos sistemas de pensiones, la salud y el ingreso universal tienen que ser medidas concretas. La pregunta es cómo financiar un sistema de protección social universal. Una de las formas inevitables, es la aplicación de impuestos y cotizaciones a los robots y los demás mecanismos de automatización, como ya se estudia en la UE y en algunos países en concreto.

El paradigma del pleno empleo en términos clásicos, va quedando en el pasado. La ecuación entre el aumento de la población y la destrucción de empleos debido a la tendencia hacia la automatización no permite una sociedad de pleno empleo en términos clásicos. Por lo tanto, es necesario sincerarse, hacerse cargo de esta realidad y crear un Sistema de «ocupación completa», es decir, que cada persona tenga algo relevante que hacer por sí mismo, su familia, su comunidad y el empleo no sea la única opción. Es un desafío mayúsculo para la gobernanza y la paz social.

Héctor Casanueva

Miembro del Directorio del

Consejo Chileno de Prospectiva y Estrategia.

Vicepresidente Ejecutivo del Foro Académico Permanente

Unión Europea-América Latina y el Caribe. Ex embajador de Chile ante la OMC.

Jugar con el futuro y el futuro de los juegos: vías y posibilidades de las Comunidades Anticipatorias

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Gaming the future and the futures of gaming: on pathways and possibilities of anticipatory commons

Source:  Journal of Futures Studies digital

World Game Seminar at New York Studio School (1969, New York). 
Courtesy of Stanford University Libraries Special Collections

 

By Rok Kranjc

»Make the world work, for 100% of humanity, in the shortest possible time, through spontaneous cooperation, without ecological offense or the disadvantage of anyone«  Buckminster Fuller[1]

»Imagine a future where cities are modeled, tested, designed, and reshaped through interactive, collaborative games« – Ekim Tan[2]

In recent years there has been a major upsurge in theories around and prefigurative experimentation with various alternative institutional models (e.g. commons-based urban co-governance, platform cooperativism, alternative currencies,[3] universal basic assets,[4] circular economy) that challenge the unquestionability of the neoliberal narrative[5] and reflect and integrate to various degrees new and old ideas about possible alternative forms of societal and political economic organization. The many (political) challenges associated with the uptake, experimentation with and scaling of such path-deviant models have prompted parallell developments of more nuanced theories around innovation and institutional change,[6] as well as the articulation and development of novel techniques, tools and platforms that may help incite and facilitate transformations towards sustainability.

With regard to the latter, sustainability foresight is increasingly recognized as a key component. Foresight in short entails various typically participatory and transdisciplinary engagements – e.g. in the form of creating visions, scenarios, backcasts and transition pathways – that help actors better understand and account for possible futures and the processes of change, so that wiser preferred futures and pathways can be created.[7] Additionally, developments in experiential futures and speculative design,[8] generative city gaming[9] and internet and communications technologies (ICTs) enabled network foresight[10] have begun to outline exciting new possibilities of more engaging, strategic, cross-scale, multi-actor, collaborative and anticipatory (i.e. futures oriented) forms of deliberation, cosmopolitan city-making and governance.

Two concepts crucial to zoom in here are anticipatory governance and global foresight commoning. Anticipatory governance may denote practices that involve tools, systems and open knowledge platforms that empower futures-inquiry and futures-making by enabling the smaller and larger scale pre-imagining and exploration of dynamics of change and near and distant future possibilities and in turn informing the development of strategies, pathways, policies, designs and experiments.[11] Global foresight commons has been taken up by some scholars as a concept denoting »a network of globally distributed and shared resources between people, institutions, businesses and other communities, which provides an increasing and useful pool of knowledge, ideas and capabilities that potentiate all of humanity’s capacity to think about shared futures in effective ways.«[12]

While as of yet largely speculative and/or experimental, in very recent years projects have emerged that may be considered as prefigurations or components of more integrated, cross-scale, polycentric and collaborative foresight, knowledge, design and governance supporting systems, i.e. systems that support »wiki-commoning«,[13] social innovation, policymaking, socio-technical-ecological transition design[14] and reflexive transition management.[15] Interesting existing examples of such projects include:

  • Seeds of Good Anthropocenes: a repository that maps more than a hundred initial case studies, and allows, by means of a questionnaire-type interface, for the crowdsourcing of ‘seeds’, i.e. initiatives, at least in prototype form, that represent diverse »social, technological, economic, or social–ecological ways of thinking or doing.«[16]
  • TRANSIT Critical Turning Points: a platform that contains a database and global map of social innovation initiative case studies, and an overview of ‘critical turning points’; i.e. the »breakthroughs, setbacks, and surprises« concerning their emergence and development.[17]
  • Open Futures Library: a »publically contributed, indexed, searchable collection of future scenarios and other images of the future.«[18]
  • Play the City: a transdisciplinary research organization and online platform that researches, develops with urban stakeholders, and offers a database of games around issues such as urban transformation, social change, smart cities, and sharing and circular economy.[19]
  • Foresight Engine: a »platform for engaging various publics in rapid conversation about pressing issues of the future, using basic game dynamics to make it fun and encourage participation.«[20]

The Co-Cities project’s Commoning.city (www.commoning.city) platform may also be regarded as a possible prefigurative constitutent of such systems, which, much akin to Seeds of Good Anthropocenes, counts more than a hundred initial case studies and offers a global map and questionnaire-based crowdsourcing of new entries, albeit with an explicit focus on forms of collaborative city-making and participatory urban governance, and the teasing out, application and refining of institutional design principles for the urban commons.[21]

Numerous questions regarding such systems however remain, of which, to conclude, I outline some of the most pertinent:

(1) In what ways may such and other (digital and/or face-to-face) tools and platforms complement each other in creating more robust and comprehensive toolboxes, or pooling, co-creative and moderation systems; e.g. linking »seed« case studies, designs, design principles and repositories; existing scenarios and other tools for and ways of expressing, experiencing, exploring, playing and experimenting with possible, plausible, probable, desirable, utopian, dystopian, heterotopic and other alternative futures (e.g. films, games, theatrical performances, comics, interactive virtual reality experiences, and artefacts from the future); with ICT enabled network capabilities; new tool and content generation; transition pathway mapping; »citizen sensing«,[22] simulations of (gl-)urban socio-ecological metabolisms; and value and »strong sustainability«[23] based service and product design; in virtuous cycles of open sharing, co-production, experimentation and co-evolution?

(2) In what ways and by what means can lessons learned from such endeavors be transposed to the real world by trandisciplinary communities of practice?[24]

(3) How can such engagements commensurate different interests, worldviews and ways of knowing, and/or make any inherent tensions, discomforts and knowledge gaps productive?[25]

(4) Whose and what kinds of »transformative capacities«[26] are being and can be developed through the use of such approaches, and how do and can these contribute to smaller and wider transformative change?

(5) In what ways may these approaches represent new »emancipatory and egalitarian modalities of politics«[27] and cosmopolitan forms of city-making,[28] and how may these correspond to (i.e. be in conflict with, compliment, transform) existing institutional and actor constellations, norms, roles, responsibilities and power relations?

(6) What are the useful and appropriate forms of analysis, moderation, transposition, codification and meta-data enrichment of small and larger scale workshop, interview, questionnaire, deliberative poll, scenario, game-play, etc., results, for various applications in open knowledge pooling and (co-)creation?

(7) How can »seeds«, theories of change, design tools, etc., be integrated in the form of engaging game based, network enabled, and other (hybrid?) practices of foresight? How can and/or should the mechanics, design and set-up of these today account for and/or incorporate the politics of transformations towards sustainability?[29]

(8) What kinds of tools can enable the evaluation and (re-)combination (through »bricolage«) and multi-tier scaling (i.e. scaling upout and deep)[30] of »seeds« or social innovations to foster more future-fit, multi-dimensional and complex socio-ecological systems oriented experiments, transition pathways and institutional alternatives?

(9) Assuming that today radical transformations are necessary to stay within surmisable planetary boundaries,[31] how can the design and set-up of such tools, systems and platforms ensure that co-creation involving different stakeholders is deliberatively yet normatively geared towards path-deviant and more radical innovation, rather than path-dependency and the status quo?

(10) Can immersive and confrontational experiential futures (e.g. confronting actors with ‘voices of future generations’,[32] or undesirable socio-ecological futures extrapolated from scenarios and simulations of continued status quo) accelerate (social, political, economic, etc.) paradigm shifts, and what may be the ramifications of such tactics and strategies?

 [1] Fuller, B. (1971). The World Game: Integrative Resource Utilization Planning Tool. World Resources Inventory. Carbondale.

[2] https://dezwijger.nl/programma/the-future-of-urban-gaming.

[3] https://roarmag.org/essays/moneylab-conference-alternative-currencies/.

[4] https://medium.com/institute-for-the-future/universal-basic-assets-abb08ca2f0fc.

[5] Longhurst et al. (2017) Experimenting with alternative economies: four emergent counter-narratives of urban economic development. Current Opinion in Environmental Sustainability, 22, 69–74

[6] Haxeltine et al. (2016). TRANSIT WP3 Deliverable D3.3 – A Second Prototype of TSI Theoryhttp://www.transitsocialinnovation.eu/resource-hub/transit-wp3-deliverable-d33-a-second-prototype-of-tsi-theory-deliverable-no-d33.

[7] Inayatullah, S. (2008). Six pillars: futures thinking for transforming. Foresight, 10(1), 4–21.

[8] Dunne, A., & F. Raby (2013). Speculative Everything: Design, Fiction, and Social Dreaming. Cambridge & London: MIT Press; Candy, S. (2010). The Futures of Everyday Life: Politics and the Design of Experiential Scenarios (PhD thesis). School of the Art Institute of Chicago, Chicago.

[9] Tan, E. (2016) The Evolution of City Gaming. In: Portugali J., Stolk E. (eds) Complexity, Cognition, Urban Planning and Design. Springer Proceedings in Complexity. Springer, Cham; Schouten, B., Ferri, G., de Lange, M. & K. Millenaar (2017). Games as Strong Concepts for City-Making. Playable Cities, Gaming Media and Social Effects; Other interesting examples of ‘commons transition’ games include Utopoly (http://www.neilcummings.com/content/utopoly), Transition Ingredients Cards (https://transitionnetwork.org/news-and-blog/transition-ingredients-cards-english-italian-chinese/) and C@rds in Common (http://www.bollier.org/blog/crds-common-learning-about-commons-through-play).

[10] Ramos, J.M, Mansfield, T. & G. Priday (2012). Foresight in a Network Era: Peer-producing Alternative Futures. Journal of Futures Studies, 17(1), 71–90; Raford, N. (2014). Online foresight platforms: Evidence for their impact on scenario planning & strategic foresight. Technological Forecasting & Social Change (97): 65–76.

[11] Ramos, J.M. (2014). Anticipatory Governance: Traditions and Trajectories for Strategic Design. Journal of Futures Studies, 19(1), 35–52; Boyd, E., Borgstrom, S., Nykvist, B., & I.A. Stacewicz (2015). Anticipatory governance for social-ecological resilience. Ambio, (44): 149–161.; Ravetz, J. (2017). From “smart” cities to “wise”: synergistic pathways for collective urban intelligence, JPI Urban Europe – Urban Transition Pathways Symposium; http://actionforesight.net/anticipatory-governance-and-the-city-as-a-commons/.

[12] http://seedmagazine.com/content/article/on_a_global_foresight_commons/.

[13] Iaione, C. (2016). The CO-City: Sharing, Collaborating, Cooperating, and Commoning in the City. American Journal of Economics and Sociology, 75(2): 415-455.

[14] Irwin, T. (2016). Transition Design: A Proposal for a New Area of Design PracticeStudy, and Research. Design and Culture, 7(2), 229–246.

[15] Voß, J., & B. Bornemann (2011). The politics of reflexive governance: challenges for designing adaptive management and transition management. Ecology and Society 16(2): 9

[16] Bennett et al. (2016). Bright spots: seeds of a good Anthropocene. Frontiers in Ecology and the Environment, 14(8): 441–448.; https://goodanthropocenes.net/.

[17] http://www.transitsocialinnovation.eu/discover-our-caseshttp://www.transitsocialinnovation.eu/sii

[18] http://openfutures.net/; see also Priday, G., Mansfield, T., & J.M. Ramos (2014). The Open Futures Library: One Step Toward a Global Foresight Commons? Journal of Futures Studies, 18(4): 131–142.

[19] https://www.playthecity.nl/http://gamesforcities.com/.

[20] http://www.iftf.org/foresightengine/.

[21] http://www.commoning.city/; see also https://www.thenatureofcities.com/2017/08/20/ostrom-city-design-principles-urban-commons/.

[22] Gabrys, J. (2014) Programming Environments: Environmentality and Citizen Sensing in the Smart City. Environment and Planning D: Society and Space, 32(1): 30 – 48

[23] Hobson, K. (2013). “Weak” or “Strong” Sustainable Consumption? Efficiency, Degrowth, and the 10 Year Framework of Programmes. Environment and Planning C: Government and Policy, 31(6), 1082–1098

[24] Cundill, G., Roux, D. J., & J. N. Parker (2015). Nurturing communities of practice for transdisciplinary research, Ecology and Society, 20(2): 22.

[25] Vervoort et al. (2015). Scenarios and the art of worldmakingFutures (74): 62–70.

[26] Wolfram, M., Frantzeskaki, N., & S. Maschmeyer (2016) Cities, systems and sustainability: status and perspective of research on urban transformations, Current Opinion in Environmental Sustainability (22): 18–25.

[27] Swyngedouw, E. (2016). Unlocking the mind-trap: politicising urban theory and practice. Urban Studies, 54(1): 55-61

[28] Manzini, E., & M. K. M Rithaa (2016). Distributed Systems And Cosmopolitan Localism: An Emerging Design Scenario For Resilient Societies. Sustainable Development, 24(5): 275–280

[29] Patterson et al. (2016). Exploring the governance and politics of transformations towards sustainability. Environmental Innovation and Societal Transitions, 1–16; Avelino, et al. (2016). The Politics of Sustainability Transitions. Journal of Environmental Policy & Planning, 18(5): 557–567

[30] Moore, M.-L., Ridell, D. & D. Vocisano (2015) Scaling Out, Scaling Up, Scaling Deep: Strategies of Non-profits in Advancing Systemic Social Innovation. The Journal of Corporate Citizenship No. 58, Large Systems Change: An Emerging Field of Transformation and Transitions (June 2015), 67–84; Olsson, P., M.-L. Moore, F. R. Westley, & D. D. P. McCarthy (2017). The concept of the Anthropocene as a game-changer: a new context for social innovation and transformations to sustainability. Ecology and Society 22(2):31.

[31] Steffen et al. (2015). Planetary boundaries: Guiding human development on a changing planet. Science, 347(6223): 1259855

[32] Y. Kamijo, A. Komiya, N. Mifune & T. Saijo (2017) Negotiating with the future: incorporating imaginary future generations into negotiations, Sustainability Science, 12, 409-420.

Rok Kranjc is a graduate student at Utrecht University, where his focus is on Geosciences and Sustainable Development. This article originally was published at Labgov.city and has been republished with permission.

Escenario posible año 2038: así será como comeremos 20 años en el futuro?

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Agosto 23, 2018 / 7:00 AM /  IDEAS MUNDIALES DE CAMBIO

Es el año 2038: así será como comeremos 20 años en el futuro?

BY MARIUS ROBLES

Fuente: https://www.fastcompany.com/90222618/what-the-future-of-food-will-look-like-in-2038

Traducción: Lucio Henao Proseres, agosto 2018

Food1

[Fuente de la imagen: westCloud / iStock, Brooke Lark / Unsplash]

Una mirada de ciencia ficción a las próximas dos décadas de desarrollos alimentarios, desde los granjeros robots hasta las comidas impresas en 3D y el control gubernamental de su ingesta diaria de calorías.

Es el año 2038. La palabra «sabor» ha caído en desuso. El azúcar es el nuevo cigarrillo, y hemos logrado reemplazar la sal con plantas sanas. Vivimos en una sociedad en la que comemos frutas cultivadas mediante genética. Bebemos vino sintético, huevos revueltos que no provienen de pollos, carne asada que no se tomó de animales, y pescado asado que nunca vio el mar.

¿Era esto lo que teníamos en mente cuando comenzamos a buscar la transparencia, la trazabilidad y la sostenibilidad de nuestro sistema alimentario hace muchos años en los primeros años? Hace aproximadamente una década, vivimos un cuello de botella agrícola causado por las temperaturas cálidas que causaron plagas y enfermedades, que comprometieron gravemente las fuentes de alimentos que cultivábamos y consumíamos. Al final, tres cuartas partes de los alimentos del mundo se derivaron de solo 12 plantas y cinco especies de animales. Aprendimos de este error y comenzamos a abrazar la verdadera biodiversidad, cultivamos carne en los laboratorios y pusimos la robótica en las granjas. Pero los avances tecnológicos que han hecho posibles alimentos limpios y sostenibles también han creado algunos escenarios horripilantes.

Food2

[Fuente de la imagen: westCloud/iStock, Jez Timms/ Unsplash]

A los agricultores tradicionales no les quedó más remedio que reinventarse, aunque muy pocos tenían la capacidad de adaptarse al nuevo tipo de agricultura. La mayoría de ellos fueron eliminados por robots. Los vegetales como la coliflor, el repollo y el brócoli habían visto un alza en los precios debido a la falta de trabajadores disponibles para cosecharlos. Los robots redujeron el costo en un 40%.

La agricultura ahora está en gran parte en manos de la generación joven, el 70% de los cuales son graduados universitarios y se refieren a sí mismos como «agricultores urbanos-científicos». Cultivan todo tipo de plantas en contenedores colocados en las ciudades, utilizando configuraciones hidropónicas eficientes y las últimas tecnología para reducir la brecha entre los ciudadanos y sus alimentos. Las granjas ahora se encuentran en las ciudades y se pueden visitar fácilmente, pero ahora se parecen más a una tienda de Apple que a una granja tradicional.

Además de esta tecnología, los campos que permanecieron para el cultivo se convirtieron en sitios para prácticas agrícolas regenerativas, una serie de pasos más allá de lo requerido para obtener una etiqueta orgánica y que podrían contribuir a combatir el cambio climático mediante el bloqueo del carbono en el suelo.

Vivimos en una era de ultrapersonalización, pero al mismo tiempo, carecemos de cualquier tipo de privacidad. Toda nuestra nutrición sigue un plan, prácticamente no hay libertad de elección. El desencadenante inicial fue el programa piloto de China, basado en el lanzamiento de su sistema de big data e inteligencia artificial que asignó una calificación a cada ciudadano chino, lo que llamaron el plan de crédito social.

Food3

[Fuente de la imagen: PashaIgnatov/iStock, Jakub Kapusnak/Unsplash, Marcus Wallis/Unsplash]

Una vez que las empresas chinas ingresaron al mercado de alimentos en masa, aplicaron su tecnología y modelo de control en todo el mundo. El enfoque en el cambio climático y la seguridad alimentaria llevó a la UE a crear una especie de policía alimentaria. Esta organización utiliza la tecnología y la huella de carbono que deja cada ciudadano para rastrear todo lo que comemos y controlar nuestro nivel de desperdicio de alimentos. La suma de todos estos elementos da como resultado nuestro CFS (Citizen Food Score).

Ellos son capaces de analizar todo, desde el sándwich que tomamos de una máquina expendedora-1,441 gramos de CO2 equivalente, igual a las emisiones generadas por conducir un automóvil durante 10 millas-a nuestros hábitos alimenticios en general. Esto significa que cuando intenta utilizar su huella dactilar en una máquina expendedora, a veces retendrá el producto, ya sea porque excederá su nivel de carbono predeterminado o porque ya ha ingerido las calorías necesarias para ese día.

Un algoritmo calcula nuestro nivel de consumo y el desperdicio que generamos sin necesidad de revisar las bolsas en nuestros contenedores de basura, simplemente en función de lo que compramos en el supermercado, el número de personas en nuestro hogar, y su consumo y hábitos. Esto se usa para imponer multas significativas cuando se detecta un alto nivel de desperdicio.

Hemos terminado con la obesidad, pero aún estamos analizando los efectos sobre la salud de los nuevos productos alimenticios provenientes de los laboratorios. Como medida preventiva, ahora contamos con la Agencia Tributaria de Consumo de Alimentos, que analiza la forma en que comemos por medio de un implante digital o tatuaje, según la categoría. El gobierno hace que cada persona ingiera un nanorobot comestible cada seis meses para evaluar el riesgo de nuestra comida para nuestra salud y el medio ambiente. Las compañías de seguros han comenzado a ofrecer pólizas con primas que varían de acuerdo con nuestros hábitos de salud. Gracias a esos implantes, pueden rastrear casi todo en tiempo real.

Las cocinas han cambiado completamente. Ahora tenemos biorreactores en nuestras cocinas, junto con toda una serie de dispositivos inteligentes de cocina que no solo manipulan o procesan los alimentos, sino que también pueden preparar cualquier plato o receta. Hemos pasado de tener jardines urbanos en el hogar a invernaderos robóticos que producen alimentos a alta velocidad, 500 veces más rápido que el cultivado en el suelo. Incluso tenemos la capacidad de producir alimentos híbridos.

Food4

[Fuente de la imagen: westCloud / iStock, Alan Harman / Unsplash]

Ahora podemos teletransportar comida. El método de transporte que llevó las comidas a nuestros hogares pasó de la motocicleta, la bicicleta y el robot a una conexión de banda ancha. En lugar de enviar la comida, enviamos sus datos. Podemos adquirir recetas y platos elaborados por los mejores chefs en sus restaurantes. Una vez que los «compramos», nuestras impresoras de alimentos 3D pueden replicarlos en el hogar en cuestión de segundos. Los sintetizadores de alimentos en polvo pueden crear aperitivos simultáneos y cambiantes, con 10 o 20 sabores diferentes en cada bocado.

Esto sucedió después de que las empresas digitalizaran todos los productos alimenticios del mundo, lo que les permitía imprimirlos en 3D. Crearon una base de datos digital de alimentos que almacenaba información sobre el sabor, el color, la forma, la textura y los nutrientes de diferentes tipos de alimentos. El usuario simplemente tenía que seleccionar el tipo de comida que deseaba de la base de datos y su impresora 3D creaba pequeños cubos en forma de esa comida, que luego se inyectaban con los sabores, colores y nutrientes correspondientes.

La inteligencia artificial se enredó por completo en nuestras vidas y también en nuestras cocinas. A cada ciudadano se le asigna un algoritmo de sabor predictivo, similar al ADN culinario, que registra todos los recuerdos y sabores relacionados con los alimentos desde nuestra más tierna infancia. Ya que comprende perfectamente todas nuestras necesidades culinarias, puede anticipar nuestros estados de ánimo e instruir a nuestros dispositivos de cocina para preparar el plato más apropiado. Todo lo que necesitamos se registra en una única base de datos.

Food5

[Fuente de la imagen: westCloud / iStock, John Canelis / Unsplash]

Los pocos restauradores que quedan tienen el mismo nivel de responsabilidad que los médicos en cuanto al cuidado de la salud de sus clientes. Los restaurantes solían atender a las emociones, en lugar de exclusivamente a los estómagos. En aquel entonces, no solo alimentaban a los comensales, sino que también servían como escenario de reconciliaciones, negociaciones, conspiraciones, declaraciones de amor, reuniones intelectuales, conversaciones profundas y un largo e indescriptible etcétera. Hoy en día, la mayoría de los restaurantes se han convertido en virtuales. Todavía preparan platos, pero los envían a tu casa. Ya no tienen mesas y sillas para que los comensales se sienten. El progreso realizado en la conservación de alimentos nos permite disfrutar de cualquier menú, desde la mejor cocina de alta calidad hasta los mejores bocadillos, en la comodidad de nuestros hogares.

Todos los clientes que todavía visitan restaurantes en persona encuentran un espacio lleno de sensores que rastrean las operaciones en la cocina y los movimientos de los comensales. La mayoría de los restaurantes descarga el FCS (Food Citizen Score) de sus comensales y el algoritmo predictivo del sabor (ADN culinario) mientras cruzan la puerta, para obtener información sobre el peso, la altura, los requisitos dietéticos y los objetivos de la condición física. Sus aplicaciones proporcionarán asesoramiento nutricional personalizado y recomendarán opciones de comidas. Los clientes también proporcionan una muestra de saliva, para que el restaurante pueda hacer una referencia cruzada de su composición genética contra estudios actualizados, para informarles si tienen una probabilidad significativa de una predisposición genética a las intolerancias alimentarias y también para informar los contenidos dietéticos específicos de el menú perfecto que armarán.

La abundancia, junto con la capacidad de inteligencia artificial de anticipar cada decisión, ha vaciado nuestras mentes y nuestras vidas de cualquier preocupación relacionada con la comida. Pero como resultado, hemos destruido el placer de comer: nunca nos lamemos los labios con anticipación.

 

Marius Robles es el CEO y cofundador de Reimagine Food, el primer centro de interrupción del mundo que se centra en anticipar el futuro de los alimentos. Actualmente está terminando su libro Eatnomics: The New Food Economy, que proporciona una nueva perspectiva sobre hacia dónde se dirige el futuro de los alimentos, junto con las oportunidades y desafíos que se presentarán. Esta es una obra de ficción. Los personajes, negocios, lugares, eventos e incidentes son productos de la imaginación del autor o se usan de manera ficticia. Cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia.

BY MARIUS ROBLES

Fuente: https://www.fastcompany.com/90222618/what-the-future-of-food-will-look-like-in-2038

Traducción: Lucio Henao Proseres, agosto 2018

 

 

 

 

Lanzamiento libro latinoamericano de prospectiva

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Presentación del libro

Escenarios futuros en América Latina y el Caribe
Debates, reflexiones y propuestas

Viernes 24 de Agosto 2018. 11 am a 1 pm

Universidad de Envigado / Proseres – Transmisión en directo por youtube: goo.gl/EwuIux

Dra. Guillermina Baena Paz – Coordinadora

Presentación y moderación: Maestra Alicia Jimenez Avilés

Comentaristas

Hector Báez – República Dominicana

Luis G. Caraballo – Venezuela

Manuel Marí – Argentina

Diego Coca – Bolivia

Lucio Mauricio Henao – Colombia

Yazmin Majul – México

Sonia Déciga – México

Cassandra Salas – México

Francisco Soria – México

Miguel Angel Espinosa – Editor

Cartel presenta agosto 24

Futuros alternatios de Irán en el acuerdo nuclear, después de la salida de los Estados Unidos

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Alternative Futures of Iran Nuclear Deal After the US Exit

Fuente: Journal Futures Studies Digital, http://jfsdigital.org/2018/07/28/alternative-futures-of-iran-nuclear-deal-after-the-us-exit/#respond

On 8 May 2018 in Washington D.C. Trump announced that the US withdraws from the JCPOA. It is also known as the Iran nuclear deal that was negotiated during Obama administration. The alternative futures that might emerge can be developed in four key scenarios and we can follow the direct and indirect paths of impacts using a tool known as the Future Wheel.

 The nuclear deal with Iran cancels altogether. When every other partner of the deal declares its withdrawal, the immediate consequences are the highest level of sanctions against Iran and in particular the Islamic Revolutionary Guard Corps (IRGC). As a result, more sudden shocks will happen to the exchange rate of the local currency compared to the hard currencies including US dollar. Cost of production will rise because of inflated dollar price, decrease of liquidity for industries, and the rise in uncertainty and risks. This will only take the price of goods to even higher records and the inflation surges. In such circumstances the loans in arrears will also increase in the banking industry.

Intensified sanctions against the IRGC by the world powers in coordination with the US to limit its economic and political clout outside of Iran, for example in Syria, Lebanon, Iraq, and Yemen, will make it more likely that it will develop its economic activity back inside the country. This big picture is shown in Figure 1.

Figure 1: The Futures Wheel for Cancellation of the Deal

The EU stays despite the US withdrawal. In case that the UK, France, and Germany, do not exit the deal with Iran we can anticipate some short term consequences such as increased regional stability and security in the Middle East, more pressure by the US on the EU, improved balance of trade for Iran, increased presence of European banks in Iran economy, more foreign investment, and more tourists from Europe to visit the country. Another significant consequence will be more cooperation between Iranian and European banks. A key potential change will be that due to integration in the European banking network and increased foreign investment, Iran government can successfully replace US dollar with Euros for all international trade, projects and contracts. Moreover, more European tourists, in the light of the recent devaluation of the local currency, will afford to visit the country and stay for several weeks and as a result employment in the tourism industry will grow.

Figure 2: The Futures Wheel for the EU stays despite the US withdrawal

But the US will not stop further intervention.  In these circumstances the alliance of the US, Israel, and Saudi Arabia will consolidate which will lead to more regional tensions and a likely new war in the region instead of the current proxy wars. Figure 2 shows the relationships in this scenario.

  A repeat of North Korea case. The US administration has declared that it only accepts a new deal in which Iran agrees to all the US conditions. In this scenario more interactions with the world financial and banking system will contribute to the upgrade of infrastructure and update of the regulatory environment. The process of adopting international financial and banking standards will bring more transparency to the financial system of the country. Increased foreign investments will renovate the technology level in all industries and sectors. It will in turn improve the productivity of the national economy and accelerates its growth rate. The positive and less uncertain climate will lead to a reverse brain drain. Figure 3 illustrates these layers of consequences.

 

Figure 3: The Futures Wheel for a repeat of the North Korea Case

A demilitarized Iran has to suffer a roll back of its hard-obtained influence and hard power in the region even though it can keep the soft power to some degree. A weaker government has to initiate some major political reforms. Reforms in the internal and external politics will also lead to key structural and institutional reforms in the economy.

An overwhelming China and Russia presence. In this scenario, we assume that the EU surrenders to the US threats of increasing sanctions against Iran and punishing those who do not respect the new order imposed by Trump administration. But the two other partners of the deal namely China and Russia will prefer to stay committed. Russia provides the military shield and even considers a much bigger role in the oil and gas economy of Iran. See Figure 4 for details.

Figure 4: The Futures Wheel for an Overwhelming China and Russia Presence

Even though a pull out of the EU will harm the oil and gas projects it is likely that because of China’s One Belt, One Road Initiative new investments and new civil work projects be launched despite the fact that China is almost bypassing the Iran route as much as possible. Therefore, an increase of employment could be anticipated in the sector building new roads, ports, and other urban infrastructures, despite the growing unemployment in the manufacturing sector.

About the author:

Victor V. Motti is a Tehran based senior adviser of strategic foresight and anticipation. He is also the Director of the World Futures Studies Federation. His new book Our Anticipatory Planetary Erawill be published in late 2018 in the UK.

China construye con megamáquinas las carreteras y ferrocarriles

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Las megamáquinas de la nueva Ruta de la Seda con las que China está conectando al mundo

Al embarcarse en uno de los proyectos de infraestructura más grandes de la historia, China está cambiando la forma en la que se construyen los ferrocarriles.

Una nueva flota de máquinas ya está ayudando a que la Iniciativa Cinturón y Ruta progrese a un ritmo rápido.

El ambicioso plan del presidente Xi Jinping, lanzado en 2013, tiene como objetivo conectar a dos tercios de la población mundial y 70 países a través de una red de enlaces terrestres (el «cinturón») y rutas marítimas (la «ruta»).

Los funcionarios hablan de inversiones de por vida por valor de billones de dólares, provenientes de bancos, países participantes y el gobierno chino.

Si bien esto puede sonar exagerado, parte de esa inversión ya es visible en China y más allá, donde una flota de máquinas nuevas está construyendo ferrocarriles a una velocidad considerable.

Mapa de la Iniciativa

Construyendo puentes

¿Cómo construyes ferrocarriles de alta velocidad rápidamente si grandes secciones de la ruta deben ir suspendidas sobre valles y cañones para evitar curvas?

Usando la máquina constructora de puentes SLJ900/32, conocida localmente como «El monstruo de hierro«, por supuesto.

El SLJ es una máquina todo-en-uno capaz de transportar, levantar y colocar secciones de vías, conectando pilares con pilares mediante pesados bloques de piedra.

Datos sobre la construcción del puente.

Después de colocar cada sección, el vehículo de 92 metros, con la ayuda de sus 64 ruedas, retorna para recoger otro bloque. Luego rueda hacia adelante sobre la parte que acaba de poner para instalar otra sección.

Cada rueda está en un bloque de rotación total de 16, lo que significa que también puede moverse hacia los lados.

Incluso con una carga completa, puede moverse a 5 km/h, lo que garantiza que todo el proceso sea mucho más rápido que los métodos tradicionales, que requieren enormes grúas construidas en el suelo.

Con 580 toneladas, la SLJ es además mucho más pesada que el tráfico ferroviario que pasará por la vía que tiende, lo que significa que sus puentes son mucho más fuertes de lo necesario para el tráfico ferroviario.

Ya ha contribuido a varios proyectos ferroviarios de alta velocidad, incluido un nuevo enlace entre China y Mongolia Interior, impulsando a China hacia su objetivo de tener 30.000 kilómetros de vías ferroviarias de alta velocidad para 2020.

Túneles de excavación

Más al sur, el proyecto Su’ai Highway en Shantou, no lejos de Hong Kong, presenta la ambiciosa tarea de cavar 5 kilómetros de autopista subterránea de seis carriles a través de una zona donde se suelen producir terremotos.

Cuando se abra el túnel en 2019, los funcionarios esperan que modernice las conexiones de transporte de Shantou a tiempo para que se convierta en uno de los 15 puertos clavedesignados a lo largo de la Ruta de la Seda marítima.

Los fabricantes alemanes una vez lideraron el camino en la producción de tuneladoras gigantes (TBM) para su uso en tales proyectos. Pero recientemente, las empresas chinas comenzaron a pagarle a las compañías establecidas por licencias para usar su tecnología.

El resultado es esta TBM de 15,3 metros, construida por la Compañía de Equipos de Ingeniería Ferroviaria de China (CEIFCh) con la ayuda de ingenieros independientes de Alemania y presentada en medio de eufóricos aplausos en octubre de 2017.

Datos sobre el túnel Su'ai

Al igual que sus contrapartes alemanas, tiene un gigantesco disco giratorio en la parte delantera, capaz de cortar en tierra y roca.

Con un peso de 4.000 toneladas, tiene 100 metros de infraestructura trasera que le permite a los trabajadores instalar las paredes del túnel a medida que la cabeza de corte avanza impulsada por arietes hidráulicos.

Al igual que con otras máquinas de este tipo, los residuos del cabezal de corte se recogen y transportan fuera del túnel.

No se trata de la TBM más ancha del mundo: el reconocimiento recae en Bertha, una TBM de 17,4 metros construida para usarla en el viaducto Alaskan Way de Seattle.

Sin embargo, máquinas como la CREG de 15,3 metros resaltan la intención de China de convertirse en un país clave en la construcción de túneles.

Diagrama sobre el funcionamiento de la tuneladora

Tendiendo vías

Si bien los cimientos de la Iniciativa Cinturón y Ruta se extienden a través de China, ya están en marcha grandes proyectos de infraestructura financiados por China a miles de kilómetros de distancia.

El ferrocarril Mombasa-Nairobi en Kenia recibió atención internacional cuando se completó en mayo de 2017, entre otras cosas porque fue estrenado 18 meses antes de lo previsto.

El ferrocarril de 480 kilómetros es la primera línea nueva para Kenia desde su independencia.

Con el 90% de su financiamiento proveniente del Banco Exim de China, es el primer ferrocarril fuera de China hecho según los estándares de construcción chinos con maquinaria china.

Para comprender cómo se construyó el ferrocarril a un ritmo de 700 metros por día, sólo hay que ver la máquina que tendió las vías.

Datos sobre la grúa de rieles

El tendedor de carrileras transporta tramos prefabricados de la vía a lo largo de una línea ferroviaria: establece una, luego rueda a lo largo de la pista recién posicionada para establecer la siguiente.

Una vez que estas piezas de la vía están en su lugar, los carriles cortos se reemplazan por otros más largos que darán a los trenes un recorrido más suave.

Solo toma cuatro minutos instalar cada sección de la pista.

La idea no es nueva, el principio se ha puesto en práctica en muchas partes del mundo durante décadas, pero China lo hace en menos tiempo, construyendo las máquinas de manera rápida y económica, y haciéndolas capaces de transportar secciones más grandes de la vía.

A pesar de toda su magia técnica, estas máquinas aún requieren una enorme cantidad de mano de obra.

Los trabajadores locales, supervisados por ingenieros chinos, trabajan duro para crear secciones de vías en fábricas temporales a lo largo de la ruta del ferrocarril.

Luego deben revisar minuciosamente de que la sección de la pista esté asegurada en el lugar correcto, con un margen de error de menos de 2 centímetros.

Hay preocupaciones sobre su seguridad. El año pasado, un alto ingeniero chino que trabajaba en la línea Mombasa-Nairobi le dijo a la agencia de noticias Xinhua: «Los accidentes en el lugar son comunes. Cuando suceden, casi siempre son graves y a menudo fatales».

Por ahora, sin embargo, los proyectos ferroviarios chinos siguen siendo populares en los países africanos que están por transformar.

El enlace ferroviario Nairobi-Mombasa reduce el tiempo de viaje a lo largo de la antigua ruta colonial británica de más de 10 horas a aproximadamente cuatro. Y desde febrero, más de 870.000 pasajeros han tomado la ruta.

Entre tanto, el trabajo ya comenzó para extender la línea hacia el oeste en Kisumu gracias a otro préstamo de US$1.500 millones del Banco Exim de China. Eventualmente, unirá Uganda, Ruanda, Sudán del Sur y Etiopía.

Si todo sale según lo previsto, dada la velocidad de construcción que estas megamáquinas han permitido, pronto Kenia se encontrará en el corazón de una red ferroviaria de África oriental financiada por China.

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Usando el pensamiento de futuros in la enseñanza en el proyecto Enseñando el Futuro Cercano

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Using futures thinking in the Near Future Teaching project

Hi, we have been supporting the Near Future Teaching core team recently on parts of this project. We haven’t yet posted, so here is a short introduction:

We are part of Andthen, a small design strategy consultancy company based in Glasgow, that marries design research with futures thinking to help organisations of all shapes and sizes with early stage innovation. We are working on this project over the next few months to offer some expertise of using a futures-driven approach in strategic planning, and will be posting here about our process and thinking.

— Zoë Prosser and Santini Basra

An intro to futures thinking

While futures thinking is by no means a young practice, it is not particularly defined or established as a discipline; there are few recognised futures thinking degrees, and there is varied understanding of what constitutes a ‘futurist.’ The terms ‘foresight,’ ‘futurism,’ ‘futurology,’ ‘anticipation studies,’ ‘futures thinking,’ and sometimes ‘futures’ for short, are often used interchangeably. While some are slightly varied within their definitions, they all essentially describe the practice of thinking in a structured way about the future, and the methods and approaches that are used to do so. For simplicity, we will just use the term ‘futures thinking’ to describe the practice in this post.

While, as mentioned, futures thinking is a somewhat nebulous discipline, there are characteristics of the practice that are commonly agreed upon:

You can’t know the future

The first and most central tenet of futures thinking is that it is not concerned with prediction; practitioners agree that ‘you can’t know the future.’ Instead, it is about anticipation and exploration. Futures thinking seeks to unpack the question ‘what could happen?’ over attempting to answer ‘what will happen?’

Futures Thinking

Fig.1. Based on a well known taxonomy of futures, the Futures Cone is a visual tool that helps to categorise different future scenarios according to likelihood and preferability.

To move past prediction, futures research looks beyond the scope of ‘probable futures,’ to explore the full realm of ‘possible futures’ (see Fig.1.), and in doing so uncovers a suite of unforeseen opportunities and risks. Ultimately, a futures thinking project may have an emphasis on defining which futures are ‘preferable,’ however this is challenging as different groups of people or organisations are likely to have different opinions about what is preferable.

Systemic factors over everyday occurrences

The second tenet is that futures thinking is primarily concerned with systemic factors (and thus has significant crossover with systems thinking), and less so with immediate problems. It recognises that everything is interconnected, and that in order to make meaningful and long-lasting impact, one must understand and intervene in the overall system, rather than simply addressing individual elements.

Not outcome oriented

Futures thinking is not about considering an outcome, or the specifics of a solution. Instead, its divergent, explorative focus intends to give clues or provide information as to where and why something needs to change.
Balancing the empirical with the intuitive

Futures thinking uses a balance of empirical research and intuitive extrapolation to create visions of change that are not only provocative, but also well informed and specific to the contexts which they indent to impact.

Andthen’s Approach

At Andthen, our foundations are rooted in design and strategy; we embrace futures thinking as an approach and a mindset while working in a design strategy space. The effect of this is that we are much more outcome-oriented than the average futures thinker. Futures thinking is a great way to explore and foster critical discussion, but we believe this should be complimented with rigorous analytical mindsets in order to convert exploration and discussion into action. We therefore practice an outcome-oriented approach to futures thinking, and explore futures as a way of understanding what is happening now, and what we should do about it.

Through the exploration of possible futures, we help organisations realise where they want to go and how they want to develop. We foster an understanding of what positive change means to those we work with and create visions to succinctly communicate this.

By leveraging these visions, it becomes easier for organisations to proactively shape change, and create the conditions for their preferred futures to flourish.

Our approach at Andthen combines an explorative futures thinking mindset with a design-led strategic one, from which we focus on defining the actions that are required to move organisations towards their preferred futures.

However, ultimately we see futures thinking as a mindset, which exists beyond any one project or initiative. Our core mission is to encourage a mindset that is constantly interrogating and critically thinking about change. This mindset will routinely challenge organisational ‘myopia’ (short-sightedness), and will contribute to an expanding understanding of various contexts and environments; one that considers seemingly unrelated systemic social, political, technological and economic issues as source material to drive constructive innovation.

Getting back to Near Future Teaching

Within this project, we have an opportunity to use futures thinking to analyse the rich insights that emerged from the Near Future Teaching community scoping (as evidenced in the vox pop interviews and workshops conducted in the early phases project). With reference to external systemic drivers of change in education, society, science and technology (captured in two reviews — Future teaching trends: science and technologyFuture teaching trends: society and education), this futures thinking methodology is being used to investigate the values of staff and students within the University of Edinburgh.

We will look to explore various possibilities for futures of digital education at the University, and in doing so define its best course of action to uphold staff and student values in the face of rapid change.

6 grandes impactos en el futuro de los negocios

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¿Cómo impactarán los cambios a gran escala en el futuro de su negocio?

Por Rohit Talwar, Steve Wells, Alexandra Whittington, April Koury y Helena Calle de Fast Future.

Los shocks son algo que aceptamos ya sea que se trate de una estrella de la realidad como presidente de los Estados Unidos o de que el Reino Unido haya abandonado la UE. Además de aceptarlos prepararse para las crisis es importante para nosotros como individuos, empresas, gobiernos o la sociedad. Muchos de esos shocks pueden anticiparse, lo cual, por supuesto, es una parte central del trabajo que hacemos como futuristas. En nuestro próximo libro 500 Futures , presentamos una gama de estos factores futuros y posibles interrupciones que podrían dar forma a la próxima década y más allá. Aquí destacamos seis posibles impactos que podrían tener un impacto verdaderamente transformador y que todo emprendedor necesita considerar para emprendimientos existentes y futuros.

  1. Total Recall Lite: experimenta mundos peligrosos y diferentes desde la comodidad de Main Street.

Con el rápido aumento de las tasas de cierres minoristas en todo el mundo, podrían ser reemplazados por centros de experiencia ricos en tecnología que ofrezcan la promesa de conectarse, zonificar fuera de la vida cotidiana y sintonizar una gama de otras experiencias mundanas. Un nuevo tipo de agente de recreación podría comenzar a aparecer en los distritos de compras y centros comerciales de todo el mundo. Donde antes los agentes de viajes proporcionaban a sus clientes una tienda de vacaciones de una parada, cada vez más podían unirse, e incluso reemplazarse, por agentes de experiencia.

Equipado con una gama de tecnologías inmersivas y multisensoriales, como la realidad aumentada y virtual, los clientes experimentarán el calor, la humedad, la lluvia y los sonidos de la selva amazónica. Para una experiencia más seca, ¿por qué no probar el intenso calor, el sol cegador y las arenas movedizas del desierto del Sahara? Para aquellos que buscan experiencias de otro mundo, ¿por qué no seleccionar los sonidos inquietantes del viento que pasa a través del Elysium Planitia en el vacío cercano de la atmósfera marciana? Sobre la base de la tendencia de la experiencia de regalos de los próximos noughties, la popularidad de este nuevo fenómeno minorista podría crecer exponencialmente.

  1. Muerte de la pantalla y la palabra hablada

Dentro de una década, las computadoras, teléfonos inteligentes y tabletas podrían reemplazarse por la proyección de datos e imágenes directamente en nuestros ojos. Las proyecciones de realidad virtual podrían superponerse en nuestros globos oculares para influir y enriquecer nuestra experiencia al interactuar con el mundo. Cuando se combina con la transferencia de pensamiento a través de nuestros auriculares, es posible que nunca tengamos que volver a hablar con otro ser humano. Podríamos interactuar en silencio con el avatar de un amigo en lugar de tener que escribir el texto en una pantalla. La realidad mixta podría convertirse en nuestra experiencia cotidiana de la vida. Aquellos que viven en esta realidad de realidad mixta pueden optar por no interactuar con los humanos que no usan la proyección del globo ocular y la transferencia de pensamiento, y aún así requieren que hagamos el esfuerzo de hablar.

  1. Desenchufar: ¿El día festivo fuera de la red?

El aumento del estrés en el lugar de trabajo y las presiones de la disponibilidad 24/7 para el empleado moderno podrían hacer que empleadores, médicos e incluso el estado obliguen a las personas a tomar deliberadamente un descanso sin conexión para redescubrirse y rejuvenecerse. El deseo de privacidad y la necesidad de desconectarse y desconectarse de la red también es probable que crezca a medida que nos enredamos cada vez más en la matriz de objetos y sensores habilitados digitalmente que siempre están conectados y que se conectan y monitorean a los seres humanos virtualmente .

Hoy en día, algunos retiros ofrecen zonas libres de wifi como un servicio, otros se promocionan como un refugio sin tecnología. En un futuro cercano, los ‘santuarios’ totalmente desconectados y fuera de la red eléctrica pueden convertirse en el próximo destino de vacaciones más popular para escapar del estilo de vida moderno y constante que se observa constantemente. Los gobiernos podrían verse obligados a actuar para imponer tales interrupciones debido a los crecientes costos para la sociedad de mala salud mental y la posible pérdida de ingresos fiscales de las personas que toman licencia por enfermedad a largo plazo, o simplemente renuncian a sus trabajos debido al estrés.

  1. El fin del envejecimiento?

La manipulación de nuestras células a nivel genético utilizando nanobots ingeribles podría ayudar a revertir o retrasar el proceso de envejecimiento de manera bastante dramática. Los nanobots son capaces de moverse a través de nuestros cuerpos y la corriente sanguínea para realizar tareas específicas, como eliminar o reposicionar moléculas de un lugar a otro. El desarrollo de esta tecnología podría tener efectos dramáticos en la salud humana futura. Con base en los requisitos de salud del paciente y sus predisposiciones genéticas, los nanobots podrían diseñarse para fabricar los medicamentos requeridos de forma autónoma. Cada vez que una enfermedad comienza a manifestarse, como el cáncer, los nanobots pueden administrar la medicina necesaria para combatirla.

  1. Brexit trae abajo la economía global?

Un Brexit mal gestionado y caótico podría conducir a una recesión mundial prolongada.

Las empresas extranjeras pueden optar por sacar operaciones clave del Reino Unido para garantizar la continuidad del acceso a los mercados europeos. El ritmo de la automatización puede acelerarse a medida que las empresas buscan reducir sus riesgos reduciendo los costos de personal y reemplazando a los humanos con máquinas. Las perspectivas de un período de transición incierto y el reequilibrio prolongado posterior a la transición de la economía del Reino Unido podrían asustar a los mercados, haciendo bajar los precios de las acciones y el valor de la libra. Colectivamente, estas medidas podrían conducir a recortes masivos de empleos tanto en el sector público como en el privado, la disminución del gasto, mayores costos de importación y una reducción significativa en los ingresos fiscales del gobierno. La economía del Reino Unido podría caer en una recesión prolongada que durará varios años con un efecto de contagio que arrasa el planeta e impulsa una desaceleración global.

  1. ¿Automóviles manuales prohibidos en los centros urbanos?

Los días de conducir en los concurridos centros de la ciudad podrían estar contados. Con la transición de los automóviles de gasolina y diésel a eléctricos, se estableció el precedente para aceptar nuevas tecnologías en el transporte personal. Los automóviles eléctricos buscaban mantener a las personas a salvo de la contaminación de los motores de gasolina y diesel, y la promesa de autos autónomos es eliminar el error humano; la principal causa de accidentes de tráfico y las lesiones y muertes resultantes. Con el desarrollo de la inteligencia artificial en los vehículos y la conectividad con las señales de tráfico, las autoridades de la ciudad podrían comenzar a prohibir los autos de conducción manual desde los centros de las ciudades, eliminando casi totalmente los accidentes.

Los choques a gran escala continuarán llegando. Todos debemos anticipar aquellos que impactan nuestros negocios actuales y tomar medidas en respuesta. También podemos anticiparnos para ayudar a dar forma a nuestras próximas ideas de negocios.

 

Sobre los autores

Los autores son futuristas con Fast Future: una firma de prospectiva profesional especializada en la presentación de discursos de apertura, educación ejecutiva, investigación y consultoría sobre el futuro emergente y los impactos del cambio para los clientes globales. Fast Future publica libros de pensadores futuros de todo el mundo, que exploran cómo los desarrollos como la inteligencia artificial, la robótica, las tecnologías exponenciales y el pensamiento disruptivo pueden afectar a individuos, sociedades, empresas y gobiernos y crear los sectores trillonarios del futuro. Fast Future tiene un enfoque particular en garantizar que estos avances se aprovechen para liberar el potencial individual y permitir que un ser humano

http://entrepreneurandinvestor.com/how-will-large-scale-shocks-impact-the-future-of-your-business/

Más sobre el cisne negro

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Más sobre el cisne negro

Alberto Benegas Lynch (h)

https://www.infobae.com/opinion/2018/04/20/mas-sobre-el-cisne-negro/

En realidad el problema central de las sociedades consiste básicamente en el deseo irrefrenable de gobernantes por manejar vidas y haciendas ajenas. Por introspección sabemos lo que queremos y, sobre todo, somos también concientes de los cambios que operan en nuestro interior y en el medio que nos rodea. No somos la misma persona hoy que la que fuimos ayer ni seremos la misma mañana, debido a que incorporamos otros conocimientos, otras perspectivas y otras preferencias. Seguimos manteniendo la misma identidad, pero nuestros horizontes no son los mismos si hemos aprovechado el proceso de prueba y error en nuestras vidas. Las circunstancias y las situaciones son permanentemente cambiantes, lo cual nos hace modificar decisiones previas. Esto es lo que precisamente no toman en cuanta los burócratas que pretenden administrar lo que concierne a otros.

La interacción libre y voluntaria entre las partes permite un proceso de win-win en el contexto del óptimo Pareto, esto es, que cada uno de los participantes en una sociedad abierta mejora su posición respecto a la que tenía antes de la transacción. Esto es lo que no entienden llamados líderes del mundo libre como hoy Donald Trump, que ha iniciado una guerra comercial, en verdad un oxímoron, puesto que, como queda dicho, por definición, el comercio apunta a la obtención de ganancias para todas las partes involucradas. Nadie interviene en una actividad comercial si no es con la idea de ganar. La terminología de las así denominadas «guerras comerciales» no figura en los diccionarios fuera de los aparatos estatales que ponen palos en las ruedas.

Como también se ha apuntado, en el contexto del mercado el sistema de precios basado en la propiedad privada trasmite información sobre qué hacer y qué no hacer. En esta situación, los empresarios están incentivados para satisfacer al prójimo al efecto de incrementar su patrimonio, de lo contrario, incurre en quebrantos.

Si los aparatos estatales se inmiscuyen en el mercado, se distorsionan los precios y, por lo tanto, la contabilidad y la evaluación de proyectos también quedan desdibujadas, con lo que la asignación de los siempre escasos recursos se dirige a áreas distintas de las que se hubieran aplicado si no hubiera habido la antedicha intromisión, cosa que se traduce en derroche de capital, que, a su vez, implica una contracción en los salarios e ingresos en términos reales.

En otros términos, la intervención gubernamental en los negocios privados no solo bloquea la referida información, sino que concentra ignorancia en los así llamados planificadores estatales, en lugar de abrir cauce al aprovechamiento del conocimiento siempre disperso y fraccionado. Como ha apuntado Michael Polanyi, cada uno en el spot tiene sus habilidades, a veces «conocimiento tácito» cuando no lo puede explicitar, pero en todo caso ninguno de los operadores en el mercado tiene la visión de conjunto. Como también se ha subrayado desde la escuela escocesa en adelante, este proceso produce un resultado que no ha sido previsto por ninguno de los participantes. Solo en las mentes afiebradas de los megalómanos cabe la posibilidad de improvisar perspectivas omnicomprensivas que intentan manejar, con los resultados catastróficos por todos conocidos.

Antes he escrito sobre lo que a continuación expongo, pero estimo que es del caso reiterar aspectos de lo dicho. De tanto en tanto aparecen libros cuyos autores revelan gran creatividad, que significa verdaderos desafíos para el pensamiento. Son obras que se apartan de los moldes convencionales, se deslizan por avenidas poco exploradas y, por ende, nada tienen que ver con estereotipos y lugares comunes tanto en el fondo como en la forma en que son presentadas las respuestas a los más variados enigmas intelectuales.

Este es el caso del libro de Nassim Nicholas Taleb, titulado El cisne negro, publicado por Paidós en Barcelona (que me recomendó en su momento mi amigo y ex alumno Enrique Pochat). El eje central del trabajo de marras gira en trono al problema de la inducción tratado por autores como Hume y Popper, es decir, la manía de extrapolar los casos conocidos del pasado al futuro como si la vida fuera algo inexorablemente lineal. Lo que se estima como poco probable, ilustrado en este libro con la figura del cisne negro, al fin y al cabo ocurre con frecuencia.

Ilustra la idea con un ejemplo adaptado de Bertrand Russell: los pavos que son generosamente alimentados día tras día. Se acostumbran a esa rutina, la dan por sentada, entran en confianza con la mano que les da de comer hasta que llega el Día de Acción de Gracias en el que los pavos son engullidos y cambia abruptamente la tendencia.

Taleb nos muestra cómo en cada esquina de las calles del futuro nos deparan las más diversas sorpresas. Nos muestra cómo en realidad todos los grandes acontecimientos de la historia no fueron previstos por los «expertos» y los «futurólogos» (salvo algunos escritores de ciencia ficción). Nos invita a que nos detengamos a mirar «lo que se ve y lo que no se ve» siguiendo la clásica fórmula del decimonónico Frédéric Bastiat. Por ejemplo, nos aconseja liberarnos de la mala costumbre de encandilarnos con algunas de las cosas que realizan los gobiernos sin considerar lo que se hubiera realizado si no hubiera sido por la intromisión gubernamental que succiona recursos a que los titulares hubieran dado otro destino.

Uno de los apartados del libro se titula «Suguimos ingnorando a Hayek» para aludir a las contribuciones de aquel premio Nobel en Economía y destacar que la coordinación social no surge del decreto del aparato estatal, sino, como queda dicho, a través de millones de arreglos contractuales libres y voluntarios que conforman la organización social espontánea y que las ciencias de la acción humana no pueden recurrir a la misma metodología de las ciencias naturales, donde no hay propósito deliberado sino reacción mecánica a determinados estímulos.

La obra constituye un canto a la humildad y una embestida contra quienes asumen que saben más de lo que conocen (y de lo que es posible conocer), un alegato contra la soberbia gubernamental que pretende administrar el fruto del trabajo ajeno en lugar de dejar en paz a la gente y abstenerse de proceder como si fueran los dueños de los países que gobiernan. En un campo más amplio, la obra está dirigida a todos los que posan de sabios poseedores de conocimientos preclaros del futuro. Y no se trata de memoria insuficiente para almacenar datos, como ha puntualizado Thomas Sowell, el problema medular radica en que la información no está disponible antes de haberse llevado a cabo la acción correspondiente.

Por su parte, Teleb pone en evidencia los problemas graves que se suscitan al subestimar la ignorancia y pontificar sobre aquello que no está al alcance de los mortales. Es que, como escribe, «la historia no gatea: da saltos» y lo improbable, fruto de contrafácticos y escenarios alternativos, no suele tomarse en cuenta, lo cual produce reiterados y extendidos cementerios ocultos tras ostentosos y aparatosos modelitos matemáticos y campanas de Gauss que resultan ser fraudes conscientes o inconscientes de diversa magnitud, al tiempo que no permite desembarazarse del cemento mental que oprime e inflexibiliza la estructura cortical. Precisamente, el autor marca que Henri Poincaré ha dedicado mucho tiempo a refutar predicciones basadas en la linealidad construidas sobre lo habitual, a pesar de que «los sucesos casi siempre son estrafalarios».

Explica también el rol de la suerte, incluso en los grandes descubrimientos de la medicina como el de Alexander Fleming en el caso de la penicilina, aunque, como ha apuntado Pasteur, la suerte favorece a los que trabajan con ahínco y están alertas. Después de todo, como también nos recuerda el autor, «lo empírico» proviene de Sextus Empiricus que inauguró, en Roma, doscientos años antes de Cristo, una escuela en medicina que no aceptaba teorías y para el tratamiento se basaba únicamente en la experiencia, lo cual, claro está, no abría cauces para lo nuevo.

El positivismo ha hecho mucho daño a la ciencia al sostener que no hay verdad si no es verificable; a lo que, por una parte, Morris Cohen responde que esa proposición no es verificable y, por otra, Karl Popper ha demostrado que nada en la ciencia es verificable, es solo corroborable provisoriamente que debe estar abierta a posibles refutaciones.

Los intereses creados de los pronosticadores dificultan posiciones modestas y razonables y son a veces como aquel agente fúnebre que decía: «Yo no le deseo mal a nadie, pero tampoco me quiero quedar sin trabajo». Este tipo de conclusiones aplicadas a los planificadores de sociedades terminan haciendo que la gente se alimente igual que lo hacen los caballos de ajedrez (salteado). Estos resultados se repiten machaconamente y, sin embargo, debido a la demagogia, aceptar las advertencias se torna tan difícil como venderle hielo a un esquimal.

En definitiva, nos explica Taleb que el aprendizaje y los consiguientes andamiajes teóricos se lleva a cabo a través de la prueba y el error, y que deben establecerse sistemas que abran las máximas posibilidades para que este proceso tenga lugar. Podemos coincidir o no con todo lo que nos propone el autor, como que después de un tiempo no es infrecuente que también discrepamos con ciertos párrafos que nosotros mismos hemos escrito, pero, en todo caso, prestar atención al «impacto de lo altamente improbable» resulta de gran fertilidad. Al fin y al cabo, tal como concluye Taleb, cada uno de nosotros somos «cisnes negros» debido a la muy baja probabilidad de que hayamos nacido.

Por último y en tren de no desperdiciar el tiempo, para actualizar nuestras potencialidades en busca del bien y en lo posible evitar sorpresas de nuevos cisnes negros, debemos bucear en nuestros propios interiores. En este sentido, consignamos al margen que también resulta de interés prestar atención a tantos autores que conjeturan sobre lo que ocurre mientras dormimos en cuanto al significado de los sueños, puesto que no es menor el hecho de que durante una tercera parte de nuestra vida no estamos despiertos, por lo que una persona de 75 años ha dormido 25 años. Un tiempo tan prolongado que no justifica desentenderse de lo que allí sucede.

El autor es Doctor en Economía y también es Doctor en Ciencias de Dirección, preside la Sección Ciencias Económicas de la Academia Nacional de Ciencias de Buenos Aires y es miembro de la Academia Nacional de Ciencias Económicas.

Ilustración: Daniela Martín del Campo

Utopía de la Patria

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Utopía de la patria

Revista Nexos VIERNES, 6 DE ABRIL DE 2018, https://www.nexos.com.mx/?p=35483 

Álvaro Ruiz Rodilla
—1989—

 

“No amo mi patria/ su fulgor abstracto/ es inasible”. En estos versos iniciales de “Alta traición” han fincado su relación con México varias generaciones. El poema citadísimo de José Emilio Pacheco sigue así: “Pero (aunque suene mal)/ daría la vida/ por diez lugares suyos/ cierta gente/ puertos, bosques, desiertos, fortalezas […]”; y desde ahí empiezo: un punto y aparte, o verso de pie quebrado, con el que recordar que los nacionalismos alimentan ideologías nefastas y, peor aun ahora, con ese despertar xenófobo que ha ganado terreno en Estados Unidos y Europa. Aun así, es imposible rechazar el apego al territorio y a su gente. La idea de “México” me lleva primero a pensar en un territorio del pasado, la tierra perdida de la infancia, las plazas y avenidas que vieron nacer a mis padres. El lugar exacto en el laberinto de Borges: la vida a la que llegamos por una puerta de entrada desconocida, al igual que ignoramos la de salida. La otra idea de “México” es menos una sensación y más una construcción intelectual: la historia y la geografía que compartimos, los ingenios de una lengua juguetona, con sus modismos y su música que nos amarra y apacigua, los espejos enterrados de nuestra identidad imaginada, siempre plural y cambiante. Ninguna de esas ideas de México deja de ocuparme y atormentarme, a veces como una mano grotesca y proteica que me aplasta, otras como un paisaje de mar y aire que se abre.

 

         Aunque del país de nuestros padres recibimos, con todos sus bemoles, una clase media más sólida, la transición democrática, universidades de primer nivel y una cultura escéptica ante el legado de la nación revolucionaria, parece que en el México de 2018 todo queda por hacer. Nuestro país es un erial de fosas y desaparecidos, de tierras sin ley en donde ha vuelto la tiranía feudal y el cobro de suelos. La guerra del narco tiene cada vez más las características de una guerra civil. Un poeta que renuncia a sus versos luego del atroz asesinato de su hijo es el símbolo que nos define ahora. Los hijos de México mueren en un campo de batalla inasible. ¿Qué pasará con toda una generación de jóvenes arrastrados por la ola de violencia que levantó esta guerra? ¿Cómo es su presente desesperado, aislado? Al futuro del país lo pueblan sombras errantes y ríos de sangre.

Podremos imaginar, a contracorriente, utopías siempre deseables. Pero ya es una esperanza áspera concebir que quien escoge el camino del trabajo honesto, el cansancio de las más de cuatro horas diarias en transporte público, el riesgo de atravesar zonas feminicidas, de ser asaltada, secuestrada o violada, es un héroe anónimo cotidiano porque resistió al poder avasallador de la violencia, de las redes y el dinero criminales. La altura de nuestras esperanzas, ahí, se reduce. En el horizonte se agolpan los nubarrones del delito institucional y la corrupción eterna. El cielo se cierra sobre islas de miedo, inseguridad y pesimismo. Nuestras expectativas suelen situarse entre dejar de empeorar o resignarse a consignas inútiles y amargas: “todos los políticos son iguales”; “todos roban”.

Es de todos conocida la frase de Oscar Wilde: “Un mapa del mundo que no contenga la isla de Utopía no vale la pena mirarlo siquiera, pues deja por fuera imaginar el único país en que la humanidad siempre desembarca”. Está claro que el XXI no es el siglo del idealismo. Pero vale la pena pensar en ese mapa, no desde la abstracción impuesta sino desde una imaginación serena. Recuerdo un proyecto impulsado, en 2011, por la revista La Vie des Idées: pensar el mundo en 2112. En vez de vaticinar más catástrofes, abrir ventanas de posibilidades. Varios intelectuales imaginaron, entonces, ese mundo futurístico; otros hicieron el ejercicio de ficción retrospectiva: escribir la historia desde el 2112. Techo salarial igualitario a partir del control fiscal y el control ecológico, reducción drástica de presos y cárceles, creación de una Asamblea Ciudadana Rotatoria con elecciones mediante sorteo, revolución de la movilidad urbana mediante el reemplazo del vehículo privado de combustión por transporte público inteligente —personal y masivo— y la reorganización urbana en polos de trabajo y vivienda, etcétera. Se dice fácil, pero lo importante no es la validez de estas ideas —hoy parecen risibles o descabelladas— sino constatar que también, en su época, parecía utópica la abolición de la esclavitud, el sufragio universal, la emancipación de las mujeres, el derecho a la educación o el seguro social. Y, sin embargo, estos principios alimentaron nuestras aspiraciones democráticas durante siglos.

En el México de hoy, todo lo anterior es mucho pedir. La utopía inmediata está más bien en pacificar el país, encontrar a los ausentes o darles sepultura a nuestros muertos. Porque al final —vuelvo a saquear al clásico— “quizá no es tiempo ahora./ Nuestra época nos dejó/ hablando solos”.

 

Álvaro Ruiz Rodilla
Investigador y editor en nexos en línea.